El concejal de Instrumento Electoral y delegado de ATE Angel Torres (foto), calificó de “una burla” el aumento salarial aprobado la semana pasada por el HCD. La propuesta oficial dispuso una suba escalonada del 18%, dividida en tres partes iguales (mayo, julio y noviembre) y garantizó un salario mínimo de $1.300 para noviembre.
“Como trabajador me parece una burla. Categoría 4 está en 882 pesos. Por eso protestamos ante el municipio de Ituzaingó. El 70 por ciento de los trabajadores tiene el sueldo casi embargado por los créditos”, contó el edil, que votó favorablemente la ordenanza por que, explicó, porque “el 6 por ciento algo; no puedo votar el contra”.
Torres recordó que “La Presidente dice que nadie puede ganar menos de 1500”. Y que “los compañeros de las cooperativas - del plan Argentina Trabaja- ganan 1.200. Que un municipal gane menos que eso es una burla”.
Por su parte, el concejal oficialista Jorge Píccoli defendió la propuesta al manifestar que “somos un municipio que apenas tiene 15 años y que no heredó ni un escritorio. Tampoco contamos con el desarrollo industrial que tiene Hurlingham”. El escaño reconoció que se generó un debate en torno a la estatización de la recolección, el principal gasto municipal; y que “las tasas no alcanzan a cubrir el alza de los sueldos municipales”.
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