miércoles, 1 de julio de 2009

Afirman desde el Pro que intendentes del PJ mandaron a cortar boleta contra Kirchner

El diputado provincial Ramiro Tagliaferro (de frente en la foto) aseguró que algunos intendente mandaron a cortar boleta para despegarse del diputado electo Néstor Kichner, en la elección del domingo pasado. El moronense, encargado de la 1ª sección de Unión Pro e integrante de la cúpula macrista bonaerense, confió en que su espacio "se termine de consolidar como una alternativa" en la Provincia.
"Venimos trabajando muy duro, consolidando equipos. Para el 2011 falta muchísimo, pero esto nos da ánimo y nos compromete", declaró al programa. Su espacio pasó a ser la segunda minoría en los Concejos Deliberantes de Morón, Ituzaingó y Hurlingham. Prometió gobernabilidad para Scioli.
- ¿Hay traspaso de dirigentes?
- Scioli dijo que mucha gente de Unión Pro se iba a pasar y es todo lo contrario. Sobre todo ahora, que somos un proyecto ganador. Nadie quiere sacar los pies del plato del otro lado. Lo que está claro es el acercamiento de algunos dirigentes que estuvieron en el kirchnerismo y que ven la oportunidad de cambio. En varios distritos los intendentes sacaron más votos que el kirchnerismo.
- ¿Los intendentes cortaron la boleta en Ituzaingó y Hurlingham?
- Es lo que venía comentando antes de la elección. El apriete que se dio desde el Gobierno nacional para testimoniar, tuvo su moneda de cambio en eso. Ellos tienen que seguir gobernando, no pueden regalar los concejos, ni desgastarse. Muchos han respondido el apriete con esa salida. Sacaron más votos que Kirchner; para mí la decisión del gobernador fue altamente riesgosa y no colabora para nada a resolver los problemas de gestión.
- ¿Va a ser una provincia ingobernable?
- No, al contrario, porque vamos a ser una oposición constructiva, pero hubiese sido más sano que el gobernador se dedique estos últimos meses a resolver problemas y no a proyectos como este, que era el último manotazo de ahogado de Kirchner. Una persona como Scioli me parece que quemó capital político sin sentido.

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